Desde antes de cumplir la mayoría de edad, llega el momento de tomar en cuenta a alguien que quizás ya conocías, pero no le dabas tanta importancia… el SAT.
El SAT es el ¨Servicio de Administración Tributaria¨, el cual se encarga de que las personas físicas y morales contribuyan al gasto público mediante el pago de impuestos.
En otras palabras se llevará parte de lo que generes; y en caso de no pagar tus impuestos, tiene la capacidad de averiguar el por qué no estas pagando dichos impuestos y podría llegar a multarte, por lo que con el SAT debes tener mucho cuidado.
Entonces deberás tener en cuenta que al momento de registrarte en el SAT (al tramitar tu RFC), deberás de rendirle cuentas al SAT únicamente si generas ingresos. Para tu buena suerte los sueldos ya pasan por una deducción de impuestos antes de llegar a tus manos, es por eso que los empleos te piden contar con RFC, por lo que no debes de preocuparte demasiado; sin embargo es muy importante que conozcas a detalle cómo funciona para ahorrarte posibles problemas en un futuro, todo esto solo al tramitar tu RFC, pero esto podrás aprovecharlo a tu favor.
Así que nosotros te daremos información para que dejes de tenerle miedo al SAT…
El SAT, como tu aliado tributario, es clave para apoyar el desarrollo de tu país mediante el pago de impuestos. Aprovecharlo a tu favor significa cumplir tus responsabilidades fiscales, lo cual te otorga ventajas como acceder a créditos, demostrar ingresos en trámites legales y evitar sanciones por evasión. Para sacarle el máximo provecho es esencial llevar un registro ordenado de tus ingresos y gastos, presentar declaraciones a tiempo y aprovechar las deducciones fiscales permitidas, y así será tu aliado tributario.
Es muy importante tener en cuenta esta información ya que nos puede ser útil para la vida diaria y más si trabajas en un lugar te piden RFC y también poner a consideración los consejos que nos da